El Atlántico azul baña una de las costas más hermosas de Colombia al nororiente de Santa Marta. Grandes rocas blancas se levantan en medio de las aguas rompiendo el horizonte o se convierten en mágicos caminos que ascienden busca de las huellas de los antiguos habitantes de estos parajes, que hoy conforman uno de los Parque nacionales más importantes del país: el tayrona. Bahías, playas, manglares, arrecifes coralinos, peces, moluscos y algas comparten este fascinante lugar con cerros, bosques, matorrales, más de 100 especies de mamíferos, 200 especies de aves, 50 especies de reptiles y algunas ruinas arqueológicas que relatan la historia de los tayronas, uno de los pueblos prehispánicos más interesantes de Colombia.
La gran variedad de especies de fauna y flora se debe a que las 15 mil hectáreas declaradas en 1964 como parque nacional (12 mil terrestres y 3 mil de faja marina)se extienden desde el nivel del mar hasta los 900 metros de altura, posibilitando la existencia de diferentes ecosistemas de tierra y mar